Original El Club de las Ánimas – Capítulo 06. Encargarme de un asuntito
Una semana después, Roja recibe una visita inesperada en su hotel, que le hace una extraña petición con respecto a la búsqueda de los hijos de Lloro.
Una semana después, Roja recibe una visita inesperada en su hotel, que le hace una extraña petición con respecto a la búsqueda de los hijos de Lloro.
La conversación con Roja, así como la revelación de su supuesta fama, dejan muy confundida y pensativa a Lloro. Eulalia, sin embargo, hará lo posible por levantarle el ánimo, haciéndole una promesa.
Roja guía a sus visitantes a su despacho, donde discuten el favor que Lloro desea pedirle. Roja le explicará como funcionan los favores entre los no-vivos, y porque estos son tan preciados.
Eulalia presenta a La Llorona con La Dama de Rojo. Sin embargo, este primer encuentro provocará una situación incómoda para La Llorona, que no está acostumbrada a ser el centro de atención.
Eulalia se ofrece a ayudar a La Llorona en la búsqueda de sus hijos. Para ello le presenta a otra amiga suya, una famosa fantasma, dueña de un hotel, y que conoce a muchas personas que podrían darles alguna pista.
El espíritu de la enfermera lleva al espectro a su departamento para que puedan conversar más tranquilamente. Ahí descubrirá la verdadera identidad de la mujer de negro, la cuál la tomará totalmente por sorpresa.
Una noche, de camino a su casa, una joven enfermera se encuentra con un espectro vestido de negro que sale del agua soltando fuertes alaridos y llantos. Sin embargo, su reacción inmediata a este hecho deja confundido al propio espectro.
Habían pasado un par de días desde que Day Barlton, ahora forzosamente conocida como Loreili la Polizona, se convirtió en el más reciente miembro de la tripulación del Fénix del Mar; una realidad que le causaba por momentos un choque de emociones.
—Es algo que decía siempre, que todo capitán tenía esa «gran» misión, aquella que puede convertirte en héroe y asegurar tu ascenso, o rebajarte a un completo perdedor y ensuciar el resto de tu carrera. Me dijo que yo también la tendría tarde o temprano, pero no esperaba que llegara tan pronto…
—¡¿Cuánto tiempo llevan persiguiendo a este mequetrefe bueno para nada?!, ¡¿Cinco?!, ¡¿Siete años?! Y no sólo no logran atraparlo, ¡ahora permiten que se burle de mí en mi propia cara! ¡De mí!, ¡el Rey de la maldita nación más poderosa y grande de este mundo!
—¡¿Cómo quiere que le siga el juego?! ¡¿Cómo es que ustedes se lo pueden seguir?! ¡El sujeto claramente es un demente! ¿Por qué lo obedecen?, ¿por qué dejan que les ponga nombres falsos?, ¿por qué están en un barco en donde un hombre así es el capitán? ¡No lo entiendo!
—Bueno, hasta el momento es mucho mejor de lo que me esperaba, excepto quizás por el demente de su capitán. —esas últimas palabras iban marcadas de un profundo repudio que le resultó imposible ocultar.
Kristy rio un poco.
—Sí, el capitán es algo extraño, ¿no? Pero también es de hecho una de las personas más maravillosas que he conocido.